miércoles, 18 de noviembre de 2009

LOS NÚMEROS CANTAN

Los números cantan. Nunca en el mundo ha habido tantos pobres como hoy. Y nunca en el mundo tanta riqueza se había acumulado en tan pocas manos.
El sistema neo­liberal dominante ha fracasado como modelo universal de desarrollo. La carga de la deuda externa de docenas de países es insostenible, entonces les está quitando los recursos que necesitan para generar su desarrollo económico y social. Este sistema ha resultado también una concentración cada vez más grande de poder económico, político, tecnológico y institucional, y en el control de alimentos y de otros recursos básicos, en manos de un reducido número de corporaciones transnacionales y instituciones financieras . Un sistema que sitúa el crecimiento por encima de cualquier otro objectivo, incluso el bienestar de las personas, destruyendo las economías en vez de regenerarlas, explotando el tiempo, trabajo y sexualidad de las mujeres. Incentiva el capital a externalizar los costes sociales y mediambientales. Genera crecimiento sin aumentar los sitios de trabajo, deroga los derechos de los trabajadores y trabajadoras y ataca el papel de los sindicatos. Por último, trae una distribución desigual en el uso de los recursos naturales entre y dentro de los países, lo que genera un apartheid social, alimenta el racismo, el conflicto civil y la guerra, y ataca los derechos de los pueblos."
El capitalismo produce una acumulación de miseria , proporcionada a la acumulación del capital . La acumulación de riqueza en un polo es al mismo tiempo, entonces, acumulación de miseria, tormentos de trabajo, esclavitud, ignorancia, suciedad y degradación moral en el polo opuesto. Con la disminución constante en el número de los magnates capitalistas que usurpan y monopolizan todas las ventajas de este proceso de trastocamiento, hace aumentar la miseria, la opresión, los oprimidos, la degeneración, la explotación.
En pocas palabras podemos demostrar el fracaso del capitalismo a nivel mundial:
- Muerte: Cada día el hambre mata a más de cuarenta mil personas. Cada año mueren en las ciudades del mundo unos diez millones de personas por epidemias, por la contaminación de aguas y carencia de redes de saneamiento y agua corriente. Epidemias y enfermedades por las cuales existen medicamentos eficaces pero que sus familias no pueden comprar. Cada año partos o embarazos inadecuadamente atendidos provocan la muerte de medio millón de mujeres.
- Pobreza: Mil tres-cientos millones de personas viven en la pobreza. La pobreza es, sobretodo, femenina: siete de cada diez pobres son mujeres.
- Hambre y desnutrición: Más de dos mil millones de personas padecen insuficiencia de vitaminas i minerales en su alimentación y las enfermedades como ceguera y retraso mental que eso supone. Los desnutridos suman setecientos millones. Suman 192,5 millones los niños menores de cinco años que están desnutridos. Una de cada cuatro niñas de los países empobrecidos padecen insuficiencia de yodo, causa principal de los retrasos mentales.
- Carencia de agua potable: Dos mil millones de personas no tienen acceso al agua potable.
- Carencia de vivienda: El Centro de la ONU para Assentamientos Humanos calcula que más de mil millones de persones en todo el mundo ocupan viviendas que no reúnen las condiciones sanitarias y de infraestructura mínima.
- Carencia de educación: Hay en el mundo 885 millones de adultos analfabetos. Y 130 millones de niños sin escolarizar (dos de cada tres son niñas).
- Falta de trabajo: 820 millones de personas estan censadas oficialmente como parados.
Os dais cuenta que estamos hablando de horribles desgracias, de terribles miserias, de muerte, enfermedad, sufrimiento y dolorosas carencias sufridas por decenas, por centenares, por millares de millones de personas?.
Y ahora nos toca a nosotros. Somos ricos en las sociedades llamadas desarrolladas. Por qué, pues, esta miseria a nuestro alrededor? Por qué este trabajo penoso y destructor de las masas? Por qué esta inseguridad para el trabajador/a hacia el mañana en medio de las riquezas heredadas de ayer y a pesar de los poderosos medios de producción que darían a todos el bienestar a cambio de algunas horas de trabajo cotidiano? La crisis que ha vivido el tercer mundo des de hace siglos comzamos a sufrirla nosotros. Donde está ahora la sociedad del bienestar?
- Paro, falta de vivienda, deslocalización, despidos, sueldos miserables, explotación...
Estas palabras vuelven a ser la cotidianidad de nuestras vidas y si no hacemos nada para cambiar esta situación, de qué habrá servido la lucha de tantos y tantos obreros que han muerto o han sufrido para conseguir lo que tenemos ahora y que perdemos cada día un poco?
Cuanto de importante es en la mente humana, dar lugar a la revolución radical. La crisis es una crisis de conciencia. Una crisis que y no puede aceptar las viejas normas, los viejos patrones, las antiguas tradiciones. Y, considerando que el mundo es ahora, con toda su miseria, el conflicto, la brutalidad destructiva, la agresión, etc, el ser humano es todavía como era. Aún es brutal, violento, agresivo, codicioso, competitivo. Y ha construïdo una sociedad hacia estas linias"El verdadero ser humano, no manda, ni obedece: el poder, como una peste destructora, contamina todo lo que toca, y la obediencia, maldición de todo ingenio, virtud, libertad, verdad, hace esclavos de los hombres y las mujeres y de la sociedad un autómata mecanizado."

El bienestar para todos no es un sueño. Es posible, realizable, después de lo que han hecho nuestros antepasados para hacer fecunda nuestra fuerza de trabajo.

Sí, somos utópicos, tan utópicos, que llevamos nuestra utopía hasta creer que la revolución debe y puede garantizar a todos: la vivenda, el vestido y el pan.


Contra el capital, revolución social!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario